Cuando estudias periodismo una de las máximas que te repiten hasta la saciedad es que para distinguir si algo es noticia basta con pensar si lo que tienes ante ti se parece a algo así como que un hombre muerde a un perro. Si es un perro el que muerde a un hombre puedes ir pensando en otra cosa porque eso nunca tendrá un hueco en el diario. Las columnas de los periódicos, por su parte, han adaptado la maxima anterior de formaliteral y las dedicamos a despellejar al contrario, a ese enemigo que cabalga a lomos de una bandera que unos enarbolan tanto como otros quieren pisotear. Las buenas palabras de las columnas parecen haberse quedado sólo para homenajear a los muertos siempre que aquellos sean de los nuestros. Ayer recorrí todo Valladolid mientras me cruzaba con 47.506 andarines vestidos de verde que participaban en la Marcha de la Asociación Española Contra el Cancer. Reconozco que, a ratos, se me asomó una lagrimita por la mejilla que sólo pude disimular responsabilizando al frío de semejante ñoñería. El mundo se acaba, los gobiernos legislan hasta sobre nuestro estado de animo, Putin está cada vez más cerca de lanzarnos una bomba Nuclear pero ayer en las calles de Valladolid la sociedad Civil fue capaz de ponerse de acuerdo en algo. Lo hizo, además, pagando por ello, rascándose los bolsillos y sudando la camiseta en sentidoliteral por aportar su granito de arena a laInvestigacion oncológica. Por una vez, nadie reparó en si aquello era caro o barato, nadie preguntó ni la identidad sex, ni la confesión religiosa, ni la militancia politica. Ayer en Valladolid se produjo un milagro por el que todos estuvieron dispuestos a pagar su entrada sin rechistar y, sobre todo, sin preguntarse ¿tú de quién eres? Sí, ayer se produjo un milagro y eso bien merece una columna que huela a respeto y admiración. Los 47.506 andarines protagonizaron un extraordinario evento que merece que se hable bien de él, sin peros ni condicionales. 家庭のコラムを作成する必要がある場合は、ナディ・ハヤ・ムエルト・オ、シ・プレフィエレン・ヴェルロ・デ・オトラ・フォーマ、タンビエン・ミー・ヴァル・ペンサル・ケ・トドス・モリレモス・イ・ソ、キザ、シー・ラ・リアルダッド・マス・デモクラティザドラ・エン・ラ・ケ・トドス・デベリアモス・ペンサ・アンテス・デ・バスカー・エネミゴス・エンla bancada de enfrente. Esta columna será un fracaso porque nadie muerde a nadie pero, aún así, enhorabuena.
