La avalancha de panaderos aficionados que se produjo durante el confinamiento fue la llama que iluminó a Cristina Clemente y Marc Angelet para escribir ‘Una terapia integral’, la obra que, tras su estreno en Barcelona, llega ahora al Teatro Fígaro de Madrid . «Teníamos ganas de escribir sobre las creencias, sobre la fe, y también sobre el mundo de las terapias -explica Cristina Clemente-. Vimos toda esa corriente del confinamiento y supimos que en Rusia se hacían unas terapias con pan, así que nos pusimos en marcha…» El resultado es una comedia que presenta a Toni Roca, un panadero que lleva diez años informiendo unos cotizadísimos cursos para hacer pan, ya tres de sus alumnos. Antonio Molero es Toni Roca y Marta Poveda , Esther Ortega y César Camino 息子 Laura, Nieves y Bruno, su tres pilos. Los propios autores -que tienen actualmente otro título, ‘ Laponia ‘, en cartel, dirigen la función. «El pan se utiliza de forma simbólica -explica Molero-, y los autores, de manera muy hábil, establecen similitudes entre la fabricación del pan, entre todos los pasos necesarios para llevarlo a cabo, con todos los pasos que han de dar los heroas para quitarse sus pesos , sus mochilas o sus cargas emocionales». «Buscamos esos paralelismos -tercia Marc Angelet- y creamos juegos muy teatrales con las ideas del amasar, del reposar, del hornear, o con elementos como el fuego, el reposo o el sueño… Y los tejíamos también con el concepto de laテラピア». はい、dicen sus responsables, ‘Una terapia integral’ «es una comedia que pone en cuestión nuestra necesidad de creer en algo. El retrato de una sociedad que parece que está eliminando la religion pero que todavía tieene la necesidad obsesiva de creer, de tener fe en algo, algo que nos ayude a encontrar sentido a nuestras vidas caóticas, aunque ese algo sea totalmente inaudito». MÁS INFORMACIÓN noticia No ‘Laponia’ o la importancia de creer si Papá Noel existe o no noticia No ‘Laponia’, un cuento de Navidad Fe o religion son hoy en día cuestiones poco abordadas en la comedia. «No es que la obra hable propiamente de religión -explica Cristina Clemente-, pero sí que nos planteamos en qué creemos los que no creemos en nada. Partíamos de esa pregunta; de lo que nos mueve, de la fe en su sentido más amplio de la palabra … Porque todos necesitamos creer en algo para vivir». «Necesitamos llenar ese vacío, somos seres espirituales… -completa Angelet-. Y la obra habla de eso, de que estamos sustituyendo unas cosas por otras, como pueden ser las terapías, los ‘coaches’, los libros de autoayuda…»
