Junto a los agentes medioambientales, los efectivos del セプロナ デ ラ ガーディア シビル ソン ロス エンカルガドス デ レビサル エル テレノ、レカバル プルエバス y デターミナ エル オリゲン デル フエゴ。 Cuando el monte arde en llamas a veces lo hace por causas naturales, como en este aciago verano en el que los rayos de tormentas secas estuvieron, por ejemplo, detrás del incendio que a finales de julio devoró más de 25,000 ヘクタール en la zamorana sierra deラ・クレブラ。
Pero en el 90 por ciento de los casos, la mano del hombre está detrás, bien por imprudencias o deliberadamente. Provocados o intencionados, como todo apunta que fue el desatado el 29 de julio en el Valle del Tiétar y que ha quemado un millar de hectáreas en Ávila. De ahi, la labour clave del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Benemérita, para ‘cazar’ a los culpables y también prevenir incendios. Por eso, desde la Asociación Professional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) reclaman a la dirección general del Cuerpo que «de manera inmediata» actualice el catálogo de puestos «ante el アラームマンテ・デフィシット・デ・エフェティボ que sufre esta unidad».
Según han denunciado en un comunicado, la plantilla «está incompleta en una de las unidades más sensibles». El número de agentes «se ha reducido de manera preocupante», pasando de unos 1.800 en 2010 a algo más de 1.500 ahora y «ha perdido la capacidad オペラティバ de la Guardia Civil en los montes y el entorno local en general».
«Los incendios se han convertido en los ultimos años en una materia especialmente sensible y el Seprona no está en la actualidad a la altura de la circunstancia por falta de efectivos», alertan desde JUCIL, que también incide en que la «labor preventiva» es «crucial parareducir el número de incendios».
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